martes, 31 de diciembre de 2013

Feliz año nuevo.

Hoy es un día de repaso, de reencuentros y despedida, de propósitos que nunca cumpliremos y promesas.
Es un día en el que me acuerdo de las cosas buenas del año, que para las malas ya hubo momento.
Un día para revivir los besos y los te quieros de verdad, las sonrisas que te acompañaron y los abrazaron que te levantaron.
Lo único que yo le pido al año nuevo es amor, y amar.
Amarnos a nosotros, a los nuestros y a los que vendrán. 
Que no significa empezar de cero, sino pasar la página y seguir escribiendo, que para eso estamos, para sumar.
Lo único que me propongo para el nuevo año es conservar las sonrisas que me hicieron fuerte, los besos que me hicieron feliz y las personas que me dieron todo sin pedir nada a cambio.
Por eso, os deseo a todos un nuevo año de amor y de sueños, que si nos lo proponemos, lo cumpliremos.
¿Hay algo más bonito que ser feliz?

Feliz año nuevo.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Un saludito a la señora Botella (II parte)

Hola a todos!
Hoy escribo para hablaros de nuevo de la maravillosa prueba de idoneidad musical que la alcaldesa de Madrid impuso para poder tocar en la calle.
Podría empezar diciendo que estoy contentísima por haber "aprobado". Hemos sido 318 los elegidos de los 460 que nos presentamos. Pero seguro que habéis leído más de una noticia de las que han salido sobre este tema: han suspendido a gente con varios años de conservatorio e incluso a una cantante que, hace un tiempo, el mismo ayuntamiento de Madrid contrató para una actuación en la Plaza Mayor ante miles de personas.
Las personas que nos juzgaron no se identificaron en ningún momento ni ante ninguno de los músicos que lo pidieron.
Me gustaría saber qué tipo de cualificación tienen ellos para poder decidir quienes de nosotros debemos tener ese absurdo permiso y en qué se han basado para elegirnos.
Ayer cuando salieron las listas de admitidos me puse en contacto con el ayuntamiento para pedir información sobre el permiso para tocar en la calle, que es el motivo por el cual hemos hecho esta prueba.
Bien. Un señor que hablaba como Loquendo (el cual no tiene la culpa de no tener información) me tuvo diez minutos en espera para decirme que, tras haber salido la lista de "aprobados", habría un periodo de reclamaciones y después de eso ya estábamos en Navidad y claro, un lío.
No sabemos nada de permisos. Sólo sabemos que si estas Navidades decidimos tocar en la calle las multas van a ser más duras que antes.
Después de esto, ya no sé qué pensar.
Nos estamos acomodando a la camisa de fuerza que nos están poniendo.
El día y que hicimos las prueba, tuvimos las suerte de compartir el tiempo entre improvisaciones de guitarra y trompeta con gente maravillosa. Si alguien que de verdad amara la música tuviera que dar esos permisos se tiraría de los pelos por la cantidad de arte por metro cuadrado.
Yo, personalmente, no quería ese permiso para estar cada día tocando en la calle, si no para poder  hacerlo sin que la policía me quite los instrumentos si un día me apetece.
Tal y como están las cosas en este país, ¿qué derecho tienen esos personajes a quitar unas monedas a quienes se las ganan haciendo música en la calle? ¿Por qué nos censuran? ¿Por qué se empeñan en cargarse la cultura de este país?
De nuevo, mando desde aquí un saludito a la señora Botella, que va a poder dormir bien sin músicos en la calle.


jueves, 12 de diciembre de 2013

Benditos dieciséis

Después de muchos años descubres cuál es tu talla de sujetador, ni más ni menos, te compras una Silkepil para estar siempre mona o simplemente para no parecer Frank de la jungla y te apuntas al gimnasio.
Qué bonito es tener veinte años y toda una vida por delante. ¡Y una mierda!
Cumples veinte con la típica frase de "ya alcanzas los patitos". Que no, que a mi me gustaban los patitos cuando me llevaban mis padres al parque a darles de comer, que a mi esto no me convence.
Hace unos años me gustaba la historia de Bridget Jones, me hacía gracia la pobre chica sufriendo por amor y todo eso. Ahora ya no mola, no sé si me entendéis.
No me gusta coger el tren a las siete de la mañana, me gusta trabajar sólo el día que cobro y cada día odio más el café.
Llega el día en el que entiendes a tu madre y todo es tan raro. Me hace hasta gracia pensarlo, pero es verdad.
Benditos granos de los dieciséis, eran mi mayor preocupación. Eso, y la ropa que te ponías para salir el viernes.
Va siendo hora de dejar las divagaciones mentales...tengo que seguir con la Silkepil.

martes, 19 de noviembre de 2013

Un saludito a la señora Botella

Buenos días amigos.
Hoy escribo para contaros una más de las injusticias de este país y especialmente de su capital, el Madrid de la señora Botella.
Si eres artista, ya no tienes posibilidad de demostrarlo.
Como excusa a una reducción de ruido en las calles madrileñas e incluso de robos (que no lo digo yo, lo dice ella), los músicos ya no podemos tocar en la calle. Bueno, sí podemos, arriesgándonos a que nos impongan multas y sanciones e incluso a que nos requisen los instrumentos.
Para poder tocar en la calle hemos tenido que rellenar y presentar una solicitud en el ayuntamiento de Madrid (en mi caso dos veces) en un plazo de nueve días durante el mes de noviembre, tras el cual habría que pasar un cásting en el que decidirían si te dan o no una autorización para tocar. Para llegar a esta "prueba" nos dijeron que se pondrían en contacto con nosotros una semana después de entregar la solicitud, y un mes y medio después, sin noticias aún de estos señores, he decidido llamar yo al ayuntamiento.
Tras cuatro intentos, una chica muy simpática me ha cogido el teléfono y después de diez minutos de música clásica, me ha dicho que no tienen ni idea de qué va a pasar, porque "los de arriba" aún no les han dado información sobre el cásting y mucho menos sobre los permisos. A todo esto le sumamos el precio de cada minuto de llamada a nuestro ayuntamiento.
La única excusa que me dieron a todo este lío del permiso fue que quieren quitarse del medio al típico rumano que toca el acordeón de terraza en terraza molestando a la gente.
Y digo yo, ¿qué daño hacemos la gente que sólo queremos enseñar lo que hacemos tocando en la calle?.
Si habéis paseado por el centro de cualquier ciudad habréis visto la cantidad de buenos artistas que hay, porque a veces la única opción es hacerlo en la calle ya que no hay más oportunidades.
Han privatizado teatros, han quitado a los músicos de la calle, e incluso han cerrado galerías de arte y redes sociales a artistas "demasiado transgresores".
¿Quién ha dado el poder a cuatro mamarrachos para decidir este tipo de cosas?
¿Por qué tratan de censurar el arte y la cultura de este país?
Después de esto, os animo a todos a que vayáis a los toros, que eso si es arte, y que gritéis bien alto: ¡Viva España!

domingo, 17 de noviembre de 2013

Si ellos supieran...

Volver a casa con este frío horrible y el viento gritándome tu nombre, a mi, que ya te estoy echando de menos y hace tan sólo diez minutos que me fui.
Aún con la cabeza en tu pecho, porque mi cuerpo está de vuelta a casa pero mis pensamientos se han quedado en tu coche.
Que no me bajo, que no, aunque el tren ya está pitando y yo subida en él. Los cristales empañados, otra vez... Qué gracioso, ¿no? Sé que soy la única que entiende esto y que al resto de gente que va en el tren le da igual, pero si ellos supieran...
Lo que no sabe nadie es lo feliz que me siento cuando te duermes con la nariz pegada a la mía y te escucho respirar tan cerca que a veces incluso me asusta.
Algunas mañanas me levanto queriendo gritar cuanto te quiero y las ganas que tengo de verte, pero qué le importa al mundo, si lo que realmente merece la pena es lo que (no) hay entre nosotros: ni espacio ni tiempo.

martes, 22 de octubre de 2013

Enredándonos

Sólo quiero
Abrazarte
Y dormir
Y soñar contigo
Y despertarme contigo
Y abrazarte
Y que pasen las horas 
Y repetirte
Que las mañanas contigo son el mejor momento del día si es enredándonos y luchando por conseguir el mejor beso del mundo.
Y abrazarte
Y que me llames pesada
Y hacerme la enfadada
Y me venzas 
En la guerra de cosquillas
Que la de besos
La gano por goleada
Y repetirte 
Que los miedos son menos cuando eres tú quien me arropa y mata a los monstruos que hay debajo de la cama.
Y abrazarte

martes, 15 de octubre de 2013

Ilusos

Hablan de la suerte
como si te conocieran,
como si les hubieras tocado
en algún momento.
Hablan de amor
y nunca te han visto.
Ilusos...
Suerte es
acostarse a tu lado
y despertar
con tus pies fríos.
Suerte es
haber llamado ese día
y habernos calado
hasta los huesos.
Suerte es tu magia,
tus besos,
tus versos,
deshacerse en tus acordes.
Hablan de suerte
y no saben ni tu nombre.
Ilusos...
Suerte eres tú.

Tú eres (mi) suerte.


sábado, 5 de octubre de 2013

Culpable

La luz del domingo entrando entre las rendijas.
El olor a café recién hecho.
La ceniza de anoche aún en el cenicero.
La manta enredada entre las piernas.
Una ducha caliente.
El vestido de caricias y las botas de ser feliz.
Amaneció en feria en sus ojos.
Querría salir a la terraza y gritar: 
"¡HE SIDO YO!"
He sido yo quien ha soñado todo la noche contigo, quien te ha robado todos los besos y la que no quería despertar.
Soy la culpable de cada minuto más en la cama, en el sofá y en el asiento de atrás.
Y tú, tú eres el cómo, el cuándo y el por qué. El dónde y el quién. El si y el no. El para siempre y el hasta nunca. 
La más bonita casualidad.


martes, 24 de septiembre de 2013

Kamikaze

"Tienes la mirada bonita" le dijeron. 
"Pues claro" pensó. "Cómo no va a ser bonita si durante un tiempo me he dedicado a mirarle a él"

Había vivido cada minuto como si fuera el último. Le había observado tan de cerca que me había aprendido cada uno de sus lunares. 
Los pelos de su barba no eran ningún misterio para mi, pues había dormido allí demasiadas noches.
Sus manos eran el mapa que me llevaba al cielo (nuestro cielo) y que me había aprendido por si me perdía.
Su boca... Qué decir de su boca si de ella ha salido lo más dulce y lo más amargo que he probado en mi vida. Esa vida en la que he tropezado con la más bonita y jodida de todas las piedras.
Y aquí, masoca, deseando tropezarme de nuevo en ti (contigo).
Y kamikaze, chocando contra el muro de tus miedos (como si fueran míos).

"Tienes la mirada bonita" le dijeron.
Y es que la tristeza también puede ser bonita.

domingo, 22 de septiembre de 2013

El día que me hice mayor

Tengo una duda y voy a consultarla con tu almohada, que la mía ya se ha cansado de escucharme. Será que la he vuelto loca cada noche que pienso que estarás tan lejos como la luna, o que quizá estés allí para bajarme alguna estrella. 
El día que me hice mayor (que fue el día que me dijeron que no había príncipes esperando para rescatar a sus princesas) me di cuenta de que el silencio es, muchas veces, la mejor respuesta. 
Quizá por eso mi almohada ya no contesta.
Tú, que ya eras mayor (algo que aprendí cada vez que yo te hablaba de princesas) me contaste que los silencios también son música.
Quizá por eso tenga que consultar a tu almohada.
Yo, princesa y muda. Tú, silencio y música.
Qué extraña combinación para algo tan bonito.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Quién no ha deseado alguna vez parar el tiempo?

"Qué guapa estás, te sienta muy bien el amor".
Y se quedó muy quieta, con la mayor de las sonrisas pintada en su boca.
Quizá tenga razón quien le dijo eso.
Sí, seguro que sí.
Hace tiempo que se levanta con ganas de comerse el mundo. 
Quiere cantar, disfruta riendo y en su reloj, a veces, decide parar las horas. 
Y es que nunca creyó en los relojes; pensaba que atarse a esas dos manecillas era la peor opción a elegir en la vida.
Y se deshizo de ellos.
Se sentía tan feliz que decidió meterlos todos en el congelador.
Y es que, ¿quién no ha deseado alguna vez parar el tiempo en un beso?



martes, 27 de agosto de 2013

No.

Cuando no hay más palabras que las que salen de las cuerdas.
Cuando no hay más besos que los que guarda el colchón.
Cuando no hay más sueños que los que dejé en la almohada.
Miro como gira todo alrededor, como las vueltas marean tanto como las palabras que (no) dijimos.
Cuando la lluvia que no llega ya está empezando a mojarme. 
Cuando el sol que tanto quema me deja helada.
Cuando vivimos más deprisa de lo que pueden ir nuestros pasos.
Escucho las notas que salen de tu guitarra, lo que tus manos (no) quieren decirme.
Cuando estoy y no estás.
Cuando vienes y (no) me he ido.
Miro.
Escucho.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Ven, que te lo hago esta noche

Si no crees en el amor ven, que te lo hago esta noche, y te demuestro que todo en lo que creías se puede romper en un momento. Que la inocencia se quede a un lado para ver cómo nos recreamos.
Si no crees en el amor escucha, porque canto más que hablo, y las palabras las manda el viento hasta tus oídos. Que los esquemas se rompen cuando estás dispuesto a ver más allá de tu nariz.
Si aún no crees en el amor ven, que mediré tu cuello en besos, tus piernas en caricias y sabré de tus sueños buscando en tus ojos.
Si después de todo no quieres creer, lo haré yo por los dos, en mi lado del camino.
Por que vine a sumar(me), no a (ar)restar(te).

domingo, 11 de agosto de 2013

Tarde

Sustituyendo las palabras por suspiros consiguió componer la canción más bonita.
Cambiando las promesas por cenas a la luz de las velas y besos bajo la luna pudo ver más allá de sus ojos.
Viviendo más de los segundos juntos que de las horas separados adivinó el futuro más incierto.
Imaginando su risa nerviosa tras un abrazo por la espalda sonrió como nunca antes lo había hecho.
Acercándose a su cuello pudo oler los nervios de la primera vez.
Cuando se dio cuenta de todo esto supo que era demasiado tarde.


viernes, 9 de agosto de 2013

Deseo o locura

Ladrones en todas las esquinas
Bandidos en guerras de cama
Me robó un beso de madrugada
Luego otro
Después un par
Y cómo decirle que no.
Me quitó el poquito de cordura
Que aún guardaba
Y qué más da si yo
Le robé sus mejores días.
Me mordió las ganas
Me arrancó hasta la última prenda
Me arrastró al centro 
De deseo más estrafalario.
No me prometió nada
Sin embargo pude leer en sus ojos
Lo que nunca sería capaz
De decir con palabras.
Deseo o locura, qué más me da.
Jugó entre mis lunares
Hasta llegar a ver
La más recóndita constelación
Tejida entre mordiscos
Y unos dedos llenos de complicidad.
Me robó el corazón, si,
Y cómo decirle que me lo devuelva
Si yo ya no lo quiero

martes, 30 de julio de 2013

Quiero decirte que

Busco la forma de describirlo,
la forma de decir lo que me inspira,
la manera en que me hace suspirar
-cuando no me mira-
Busco las palabras adecuadas
como quien busca la lluvia en verano,
la manera de contar que
me hace cosquillas -con su voz-
No sé qué encontraré
al final de ese camino,
sólo sé que quiero decirte que
Busco la ropa que perdí en
los mejores sueños que tuve contigo,
busco la maleta que olvidé en
aquel viaje -que quizá no hagamos-
No sé si eres el reflejo de
lo que buscaba o de verdad
estás ahí,
sólo sé que quiero decirte que
Busco el motivo que nunca me diste
-o que quizá yo escondí lejos-
busco la mirada cansada que no vi
-por dormirme en tus lunares-
No sé lo que estoy buscando
ni si existes porque te inventé,
sólo sé que quiero decirte que

miércoles, 24 de julio de 2013

Por si volvías

Marzo no me trajo la mejor primavera, y aún así me dediqué a deshojar margaritas. Por si volvías.
Abril quiso disfrazarse de amor. Nada mas lejos. Sólo era un reflejo. Por si volvías.
Mayo. Las mariposas se hicieron gusanos. Y dolían.
Junio. Llegó el verano y te esperó sentado. Por si volvías.
Y volviste. Y creí volar.
Y yo, ingenua,
había guardado los últimos besos en una cajita,
había susurrado dos mil veces al viento tu nombre,
había colgado en la pared aquel hasta luego. Por si volvías.
Y volviste. Y volé.
Por que tus pasos son mis alas


lunes, 24 de junio de 2013

Quédate.

Ella, traviesa y apasionada, cogió el camino que le dictó su corazón. Aquel por el que nunca antes había paseado, aquel que no sabía cómo y dónde terminaría.
Escogió el camino que empezaba en sus ojos, tan llenos de magia como sus manos, que descendía hasta una nariz perfecta para besar mientras dormía. A mitad de camino se encontró con su ombligo, repleto de misterios por resolver, que por miedo nunca enfrentó. Unas piernas largas invitaban a quedarse a vivir, terminando en unos pies que hacían cosquillas. 
Ella, que nunca se había topado con un lugar como ese, enmudeció.
Disfrutaba viajando por ese camino, siempre lleno de sorpresas. Y cuando creyó ver el final, se le ocurrió la palabra que nunca pudo pronunciar:
"Quédate"

martes, 18 de junio de 2013

Vértigo.


Se define el vértigo como una sensación ilusoria o alucinatoria de movimiento de los objetos que nos rodean o de nuestro propio cuerpo, por lo común, una sensación de giro.
Para mi, el vértigo es mirarme en tus ojos y sentirme tan colgada de ellos que no puedo tocar el suelo.
Es tumbarme a tu lado y que alrededor todo se vuelva invisible.
Para mi, el vértigo es agarrarme a tus caderas durante el viaje aunque no sepa a donde nos dirigimos.
Es sentir que puedo oler las nubes cuando me das un beso en la nariz.
Siento vértigo cuando me dices que te vas, porque te llevas una parte de mi. También cuando vuelves, porque me cuelgo de tus horas.
Siento vértigo cuando te enredas en mi pelo y te quedas a dormir.
Entonces me besas (y dejo de tener vértigo).

sábado, 8 de junio de 2013

No todo es frío.

He encontrado en tu sonrisa
El remedio perfecto
Para no escapar.
He encontrado en tus manos
El lugar idóneo
Para hacer mi nido.
Porque no todo es volar.

He encontrado en tus palabras
El mejor modo
De sentarme y escuchar.
He encontrado en tu piel
Un millón de lunares
Donde perderme.
Porque no todo es encontrarse.

Derrotado y ganador
Por juntar el camino.
Muerto y vivo
Por mirarme en tus ojos.

He encontrado en tu olor
La locura de sentir
Fuego en la tripa.
Porque no todo es frío.

viernes, 31 de mayo de 2013

¿Dónde están las golondrinas?

Termina mayo y tengo el mismo frío que  en enero.
Llega junio y mi cabeza sigue en abril.
Hoy es viernes, pero me quedé en un domingo.
Las golondrinas que solían despertarme, este año han llegado tarde, tan tarde como las palabras que nos faltaban.
Ellas no cantan y yo no canto.
¿Dónde está la musa? ¿Y la música?
Se quedaron en abril.
Mierda.
Odio mayo, los martes y las golondrinas.
Las palabras no se las lleva el viento, ni el tiempo. Las palabras las robó un tirano al que llamaremos Miedo.
Y Miedo huyó con ellas. Y yo con él.
Nos escondimos en junio, donde no había golondrinas, pero si una playa enorme en la que enterré lo único que llevaba en la maleta: Nada.
Miedo me propuso tirar la toalla, pero preferí extenderla para tomar la luna y empaparme del canto de las sirenas.
Volví a coger mi Nada y me despedí de Miedo.
Quizá ésta primavera tardía florezca en agosto.

lunes, 27 de mayo de 2013

¿Juegas?

No es lo que se dice, es lo que se piensa.
No es lo que se piensa, si no lo que no se dice.
No es lo que se hace, es lo que no se hizo.
No es el rencor, son los miedos.
No son las heridas, si no las armas que las causaron.
No son las cicatrices, si no quien no las cuidó.
No se trata de olvidar, si no de pasar página.
No es poner la otra mejilla, es no dejarse humillar.
No es gritar, es que no te callen nunca.
No es callarse, es no reprochar.
No se trata de ser cuerdo, si no de no volverse loco.
No es disimular, es ser elegante.
No es "será lo que tenga que ser", 

será "lo que pudo ser y no fue".
La vida es un juego en el que sólo pierdes cuando no juegas.

viernes, 24 de mayo de 2013

Odi et amo...

Que no me gustan tus ojos,
me gusta tu forma de mirar.
No me gustan tus labios,
me gusta cómo me besas.
Odio tus brazos,
pero me encanta que me abraces.
No me gusta tu cuerpo,
pero quiero que sea mi almohada.
Que no quiero tu vida,
sólo un ratito de tu tiempo.
No quiero tus manos,
pero necesito tus caricias.
No me gustan tus palabras,
pero adoro tus versos.
Que no me gusta tu boca,
pero me encanta cuando sonríes.
A veces no me gusta que vengas,
pero odio cuando te marchas.
No me gusta dormir contigo,
pero te quiero en mi cama cada mañana.
Odio tu nombre,
pero me encanta llamarte.
Que no quiero,
pero te quiero.


domingo, 19 de mayo de 2013

Tanto

Sin recuerdos del pasado
Sin noticias del presente
Construimos un futuro
Donde todo está pendiente.
Va pasando el tiempo
Van corriendo años
Tú y yo tan lejos
Cada día más extraños.
En cada mañana fría
Aún recuerdo tus costados
Allí donde hice mi casa
Donde había guardado tanto.
Señales de humo
Que se pierden en el cielo
Miradas vacías
Pero con los ojos llenos
De palabras y de versos
De caricias y de sueños
De te quieros que no dije
Y ahora me duelen por dentro.
De historias que contarte
De fotos de aquel viaje
Que hicimos a la Luna
Sin movernos de tu calle.

Ahora que llega el momento
Me abandono a mi suerte
Ya no puedo despedirme
No me siento tan valiente.
El adiós que dije
Se me clava en el costado
Y no sé bien como decirte
Que de tus ojos soy esclavo.
Y que me muero por pasar
Otra noche a tu lado
Que me faltan las cosquillas
Que nunca me habían gustado.
Que hasta mi guitarra llora 
Porque no cantas conmigo
Y que las palmas de mis manos
Necesitan tus latidos.

Nos queremos, nos odiamos,
No sabemos qué queremos
Pero nos queremos tanto...

miércoles, 15 de mayo de 2013

Lo que no me gusta es esta lluvia

Me gusta pensar 
que te quedaste 
con un trocito de mi 
la tarde en que 
decidiste marcharte.
Me gusta creer 
que aún piensas en mi 
y que recuerdas 
lo que yo no puedo olvidar.
Me gusta imaginar
que vienes volando 
y entras por mi balcón. 
Que me observas 
mientras duermo 
y me acaricias el pelo.
Me gusta recordar 
las cosquillas 
que nos llevaron a lo incorrecto, 
a lo prohibido; 
a eso que tanto nos gustó,
eso que tantas veces repetimos,
eso que nos hizo suspirar.
Me gustaron tus manos.
Me gustaron tus brazos.
Me gustó tu sonrisa.
Me gustó que me gustara.
Me gustó que te gustara.
Lo que no me gusta
es esta lluvia
que deja tanto
que pensar.
Pero, aún así,
me gusta pensar 
que me quedé
con un trocito de ti.


viernes, 10 de mayo de 2013

Marca pero no mata

Soy un soldado en plena guerra de sentimientos.
Mis armas son pocas.
Cuento con unas cuantas palabras que riman entre sí, seis cuerdas y una voz que a veces se apaga.
También tengo una coraza con la que me protejo de las palabras que duelen y de las balas que se escapan en forma de acordes.
Las botas que llevo amortiguan el dolor que producen las piedras con las que me cruzo por el camino.
El casco que ves me permite darme quinientos golpes contra la misma pared y, aún confuso, salir solo con magulladuras.
La pistola es de fogueo: suelta versos que dejan marca pero nunca matan.
No tengo nada más, pero acepto lo que quieras darme.
Esta es mi guerra, pero acepto si quieres ayudarme.
Soy un soldado en plena guerra de sentimientos, pero creo que algo estoy haciendo mal.
Mis armas son pocas, y sólo las utilizo contra mi.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Sólo quizá...

Quizá sea instinto 
lo que me lleva a tu cuerpo,
a agarrarme a él 
y no soltarlo.
Quizá sean las ganas
de amar y ser amada
lo que me lleva a tu orilla.
Quizá quiera perderme
para que me encuentres 
desorientada
entre las sábanas.
Quizá mañana
sea tarde.
Quizá 
no existe mañana.
Quizá me pierdas
y yo aparezca más tarde
besándote la espalda.
Quizá la tinta
del tatuaje que tienes
ahí dónde tanto 
me gusta besarte
me haya traspasado
y haya dejado marcas
imborrables
en el centro de mi pecho.
Quizá de un golpe
has matado las mariposas
y has llenado
mi tripa de confeti.
Quizá,
sólo quizá.

domingo, 5 de mayo de 2013

Donde todo empieza

¿Cuántos versos hacen falta para escribirte una canción?
¿Cuántas armas debo usar para acabar con mis monstruos?
¿Cuántos besos necesito para llenar tu espalda?
¿Cuántos cuentos me contarías antes de irme a dormir?
¿Cuántas veces haremos el amor en la cocina?
¿Cuántas promesas no vamos a cumplir?
¿Cuántas veces nos olvidaremos de la hora a la que hemos quedado?
¿Cuántas veces vamos a sonreír sin querer?
¿Qué debo ponerme para que me digas que soy la más guapa?
¿Qué debo quitarme para que me digas que así mejor?
...
Siempre volvemos a este punto. Dubitativos. Aquí, donde todo empieza...


miércoles, 1 de mayo de 2013

Feliz cumpleaños

Las personas entran y salen de nuestras vidas diariamente, a veces sin darnos cuenta.
Algunas entran haciendo mucho ruido, hasta machacarnos las orejas, y necesitamos que salgan.
Otras, entran y salen como si de sus propias vidas se tratara, sin importarles las consecuencias que puedan causar y, en ocasiones, dejando heridas.
Pero, por suerte, siempre hay personas que entran para quedarse, para hacerse hueco en nuestras vidas y formar parte de nosotros.
Yo hoy quiero destacar a una de estas personas. Alguien que entró en silencio, se hizo un nido dentro de mi y, aunque a veces parecía que se había marchado, de vez en cuando volvía a hacerse notar.
A día de hoy estamos muy unidas, y me siento tan orgullosa de nosotras que sólo puedo decir:
TE QUIERO AMIGA

PD: Feliz cumpleaños.


martes, 30 de abril de 2013

Adjetivos.

¿Por qué nos es más fácil poner nombres a los sentimientos malos que a los buenos?
Yo he dicho muchas veces eso de 'no tengo palabras' cuando estaba muy feliz.
Sin embargo, cuando se trata de estar mal, tenemos mil adjetivos.
Cansados, de dar todo por nada.
Rayados, por tener que escuchar mil mentiras.
Destronados, de ese reino que llamamos corazón.
Apartados, por alguien o por nosotros mismos.
Asustados, por las cosas que vemos a nuestro alrededor.
Perdidos, por no saber hacia dónde guiar nuestros pasos.
Infectados, de sentimientos que hacen daño.
Aplazados, por no llevar a cabo nuestros sueños.
Castigados, hasta por tener ideas propias.
Rechazados, por sentir más de la cuenta.
¡Cambiemos esto!
Sintámonos vivos, alegres, felices, reencontrados, sin miedo, sanos, libres.
Sonriamos por ser nosotros mismos.


lunes, 29 de abril de 2013

Olvidar no es una opción

Olvidar no es una opción, es una necesidad cuando se trata de estar bien física y mentalmente contigo mismo.
Olvidar no es tomar la vía fácil, al contrario. Es el camino más difícil que emprenderemos más de una vez en nuestras vidas.
Olvidar no es querer borrar ciertos recuerdos, si no querer apartarlos para crear otros nuevos.
Pero, ¿por qué nos cuesta tanto? Realmente creo que somos tan débiles que no queremos desprendernos de nuestro pasado. 
Nos obligamos a revivir ciertos momentos una y otra vez, hasta que los desgastamos. Y ahí, es cuando llegamos a olvidar.
Estúpidos recuerdos. Sólo están ahí molestando, ocupando sitio en nuestra memoria sin dejarnos llenarla de aromas nuevos, de caras nuevas, de otras caricias y otros besos en la espalda.
Pero cuando lo conseguimos, ¡ay!, qué felicidad.
Empecemos a volar más alto que nuestros sueños, porque siempre, siempre, habrá debajo un colchón de recuerdos que, aunque a veces sean tristes, estarán para amortiguar nuestra caída.

miércoles, 24 de abril de 2013

Hagamos música hasta volvernos locos

Dicen que cuando una puerta se cierra, se abre una ventana. Pero, a veces, esa ventana tarda mucho tiempo en abrirse. Y nos encontramos en ese momento de oscuridad, soledad, agobio y tristeza del que, en ocasiones, creemos no poder salir.
Débiles, frustrados y reclamando las fuerzas que nos pertenecen y nos han robado.
Engañados, tristes y llorando por quien nos ha dejado en la estacada.
Vivimos pendientes de un pasado lleno de recuerdos, mayormente dulces, que nos hace daño.
Vivimos atormentados por ese pasado en el que nos veíamos felices, que no nos deja avanzar.
Dejémonos llevar por lo bonito de lo incierto, por eso que llamamos presente y que debemos disfrutar.
Hagamos locuras, 
soñemos despiertos,
escapémonos de la realidad,
hagamos música hasta volvernos locos.


domingo, 21 de abril de 2013

Momentos.

Nuestras vidas están sujetas a base de lazos.
Hay lazos que nos unen tan fuerte que creemos que nunca se van a romper, pero nos terminan ahogando. 
Hay otros que, sin darnos cuenta, se van desgastando de tanto apretarlos para que no se suelten.
También hay lazos llenos de nudos que no podemos deshacer. Nudos que se van acumulando hasta hacer ese lazo muy corto, dejando marcas en la piel, para acabar rompiéndose.
Por el contrario, hay lazos que parecen tan endebles que sólo con mirarlos se romperían, pero no. Aguantan tanto que resulta completamente imposible de entender, pero ahí están, resistiendo los peores temporales.
¿Por qué no probamos a vivir sin ataduras?
¿Por qué no nos dejamos llevar?
Las personas estamos hechas a base de momentos pero, queridos amigos, esos momentos no podemos atarlos para siempre.

martes, 16 de abril de 2013

He perdido los papeles.

He perdido los papeles.
Los papeles con los que he limpiado tu opinión, que no me sirve de nada.
Los papeles con las lágrimas que se me escaparon alguna que otra noche.
Los papeles con las canciones que escribí por y para ti.
También he perdido las ganas.
Las ganas de que vuelvas.
Las ganas de abrazarte.
Las ganas de recuperar el tiempo perdido.
Pero he ganado.
He ganado amigos.
He ganado música.
He ganado tiempo.
He perdido todo lo que me recordaba que era tuya.
He ganado todo lo que me recuerda que soy mía.


domingo, 14 de abril de 2013

"Jodida pero contenta"

Estrenamos calorcito, camisetas cortas y alergias en abundancia. Estrenamos primavera y lo que ella conlleva, porque no creo que sea yo la única con la cabeza loca estos días...
Hoy, domingo por la tarde y con este solecito que me está dando por la espalda, puedo decir que estoy muy contenta. Si.
He pasado un fin de semana maravilloso rodeada de la gente que más quiero en el mundo.
Desde el concierto que dimos el viernes no he sido capaz de quitarme la sonrisa de la boca.
Y es que parece que, poco a poco, el tiempo va poniendo las cosas en su lugar, va uniendo lo que tiene que unir, y separando lo que no merece la pena que esté junto.
Por fin se ve todo un poco más claro y empiezo una nueva etapa, como dice una gran canción, "jodida pero contenta".

 

jueves, 11 de abril de 2013

A veces...

A veces tengo ganas de quemar todos los recuerdos y de ver arder cada año que ha pasado desde los quince.
A veces deseo secuestrar las ganas que aún me quedan de que vengas y me abraces y amordazarlas en algún sótano.
Hay noches que no quiero dormir para no soñar contigo, ni estar despierta para pensarte.
Pero a la vez sigo teniendo en mente cada una de las promesas que nunca hemos cumplido, quizá por remordimiento o, simplemente, por que me gusta creer que algún día las cumpliremos.
A veces sonrío si te pienso, las menos, porque ya no soy la niña que esperaba a que volvieras.
A veces lloro si te pienso, cada vez menos, porque aunque tarden, las heridas siempre cierran.
A veces, escribo sobre ti sin darme cuenta. 
A veces, no necesito más musa que yo.


sábado, 6 de abril de 2013

Gracias, Take Away.

Soñar es fácil, pero conseguir que esos sueños se hagan realidad no lo es tanto.
Un día, encontré a una persona que se convirtió en mis manos y, muchas veces, en mis ojos.
Se llama Antonio, es mi guitarrista, y me atrevo a decir que se convirtió en el hombre de mi vida. Es la persona con la que más tiempo he pasado en los últimos meses y con la que más momentos he compartido. Hacemos música, sí, pero también nos hemos convertido en tan buenos amigos que compartimos prácticamente todo.
Después, apareció Patry. Es una persona para la que tengo pocos adjetivos, simplemente porque es impresionante. Aparte de una gran tía, es una maravillosa percusionista.
Los tres somos <<Take Away>> y ahora estamos grabando una maqueta.
Sólo me queda darles las gracias por compartir conmigo los mejores y los peores momentos, por querernos tanto y tan bien y, simplemente, por ser música.


miércoles, 3 de abril de 2013

Estoy enfadada con el amor.

Si, estoy enfadada. Enfadadísima. 
Conmigo y con muchos otros cantautores, compositores, poetas, directores de cine, artistas en general, cuyas obras, canciones, películas, poemas, sólo hablan de amor. 
¿POR QUÉ?
Joder, ¿qué hago yo mal para que mi historia de amor no sea como la de aquella película en la que después de enfadarse ocho millones de veces se reconcilian y son felices para siempre?
¿Por qué escucho música y todas las canciones me cuentan lo triste o lo feliz que está quien la compuso por haberse enamorado?
¿Por qué leo poemas y la mayoría son sobre la belleza de esa dama inalcanzable por la que alguien daría su vida?
Sobrevaloramos el amor. Si. Lo tengo claro. Y yo creo en el amor, que conste. Pero estoy aburrida.
Te quiero, te odio, me enfado, nos dan los puñeteros celos, nos reconciliamos, nos queremos, nos mandamos a la mierda. Y, ¿de qué sirve? De naaaaada.
Reivindico el derecho a huelga de sentimientos.
Creo que lo tengo claro: estoy enfadada con el amor.


lunes, 1 de abril de 2013

Hola, holita.

Si algo he aprendido últimamente es que eso que nos cuentan de sonreír a los problemas es la tontería más grande que nos han dicho nunca y que lo de "quien espera, desespera" es muy cierto.
No siempre vamos a tener lo que queremos, pero debemos querer lo que tenemos. Y es aquí a donde quiero llegar... ¿Por qué a veces nos cansamos de lo que tenemos? Y, sobretodo... ¿por qué luego nos arrepentimos?
En muchos casos, las confusiones nos llevan a perder lo que realmente queremos, nos hacen sentir cansados de lo que tenemos y nos quitan las ganas de seguir manteniéndolo.
Y luego, claro, llega el momento del arrepentimiento, pero quizá sea demasiado tarde. ¿Y qué hacemos? Llorar. ¿Y después? Llorar más. ¿Y luego? Pues luego hay dos opciones: tirar la toalla o conseguir recuperarlo.
Si sale bien: estupendo. Lo hemos conseguido.
Si sale mal: (ayudadme a terminar esto).


sábado, 23 de marzo de 2013

Sábado.

Hoy me he levantado con el cable cruzado. 
Ayer fue un día bonito; lo compartí con personas que me importan y a los que echaba de menos. Con ellos he compartido muchas cosas y tenemos cantidad de recuerdos juntos.
Y claro, los recuerdos... a veces hacen pupa.
Entre todos nos acordamos de tus ojos, de esa mirada profunda que dice tantas cosas a la vez y que, personalmente, siempre me ha puesto los pelos de punta.
Recordamos los años que hace de ese primer beso, el más bonito y complicado, dulce y salado a partes iguales.
Hoy, esos recuerdos se agolpan, y me tiro de los pelos.
Hoy, con los nervios a flor de piel, me doy cuenta de que lo único que no podrán arrancarnos nunca serán esos recuerdos.
Hoy, me encantaría reclamar un minuto más.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Y llegó la primavera.

Hoy siento que todo me sonríe.
Me he levantado tarde, no ha dejado de hacer sol en todo el día, he salido a dar un paseo por el campo para coger aire e inspirar a la musa, y estoy escribiendo una nueva canción.
Y me ha dado por pensar en lo pesimistas que llegamos a ser muchas veces. ¿Por qué? ¿Por qué nos gusta pensar que nuestra vida es una mierda? Creo que, en vez de pensar así cuando tenemos un mal día, deberíamos crear nosotros mismos las oportunidades.
Si nos deja nuestra pareja, busquemos otra. Si llueve, paseemos bajo la lluvia. Si lloramos, desahoguémonos y pintemos nuevas sonrisas. Hagamos los días menos difíciles, vivamos por el simple arte de estar vivos.
¿Por qué no soñar con lo imposible? ¿Por qué no hacer posible lo imposible?

domingo, 17 de marzo de 2013

Domingo.

El otro día quedé para tomar café con una amiga. Estábamos las dos un poco nubladas. La conozco desde hace relativamente poco tiempo, pero tenemos la confianza suficiente para poder hablar de cualquier tema y buscar soluciones.
Conseguimos, más o menos, canalizar las energías y ver el mundo un poco menos gris. Después de un paseo, nos fuimos. 
Cogí el tren y empecé a pensar en las personas tan maravillosas que, muchas veces, sin querer, entran en nuestra vida sigilosamente y se van haciendo un hueco. Normalmente, son las personas a las que menos valor damos, aunque son las que más se preocupan por nosotros. Pero, ¿por qué hacemos eso?
Yo creo que, la gran mayoría, estamos malacostumbrados a rodearnos de gente que hace mucho ruido en nuestras vidas con sus 'yo' inagotables, sus problemas, sus amores y desamores... que cuando aparece alguien que no provoca en nosotros esa llamada de atención absoluta hacia su persona, tendemos a obviarlo.
Esa persona siempre te pregunta cómo estás, mientras ella siempre está bien; le cuentas tus problemas porque sabes que intentará ayudarte dejando los suyos de lado; intentará hacerte sonreír aunque esté destrozada.
Entonces, llega el día en el que esa persona decide romperse contigo. Y te das cuenta de que esa es la persona que merece la pena.






sábado, 16 de marzo de 2013

La primera.

He decidido abrirme un blog, porque me parece una bonita manera de contar mi vida.
Hoy aprovecho para presentarme, aunque supongo que quien me lea, en principio, me conocerá.
Soy Lara, tengo 19 años y me dedico a la música. Soy cantante, toco la guitarra y todos los instrumentos que me dejen, aunque no tenga ni idea.
Tengo un sueño, como miles de personas, que es poder dedicarme a esto. Y mientras, voy poquito a poco, con mi grupo, Take Away, tocando con mis amigos por placer y como terapia, y dando pinceladas a este cuadro que se llama vida.
No me gusta retractarme de lo que digo, soy Tauro, por tanto cabezota. Creo en el karma y en el azar, en la suerte y en las musas.
Hago música y nunca me cansaré de hacerlo.