lunes, 24 de junio de 2013

Quédate.

Ella, traviesa y apasionada, cogió el camino que le dictó su corazón. Aquel por el que nunca antes había paseado, aquel que no sabía cómo y dónde terminaría.
Escogió el camino que empezaba en sus ojos, tan llenos de magia como sus manos, que descendía hasta una nariz perfecta para besar mientras dormía. A mitad de camino se encontró con su ombligo, repleto de misterios por resolver, que por miedo nunca enfrentó. Unas piernas largas invitaban a quedarse a vivir, terminando en unos pies que hacían cosquillas. 
Ella, que nunca se había topado con un lugar como ese, enmudeció.
Disfrutaba viajando por ese camino, siempre lleno de sorpresas. Y cuando creyó ver el final, se le ocurrió la palabra que nunca pudo pronunciar:
"Quédate"

martes, 18 de junio de 2013

Vértigo.


Se define el vértigo como una sensación ilusoria o alucinatoria de movimiento de los objetos que nos rodean o de nuestro propio cuerpo, por lo común, una sensación de giro.
Para mi, el vértigo es mirarme en tus ojos y sentirme tan colgada de ellos que no puedo tocar el suelo.
Es tumbarme a tu lado y que alrededor todo se vuelva invisible.
Para mi, el vértigo es agarrarme a tus caderas durante el viaje aunque no sepa a donde nos dirigimos.
Es sentir que puedo oler las nubes cuando me das un beso en la nariz.
Siento vértigo cuando me dices que te vas, porque te llevas una parte de mi. También cuando vuelves, porque me cuelgo de tus horas.
Siento vértigo cuando te enredas en mi pelo y te quedas a dormir.
Entonces me besas (y dejo de tener vértigo).

sábado, 8 de junio de 2013

No todo es frío.

He encontrado en tu sonrisa
El remedio perfecto
Para no escapar.
He encontrado en tus manos
El lugar idóneo
Para hacer mi nido.
Porque no todo es volar.

He encontrado en tus palabras
El mejor modo
De sentarme y escuchar.
He encontrado en tu piel
Un millón de lunares
Donde perderme.
Porque no todo es encontrarse.

Derrotado y ganador
Por juntar el camino.
Muerto y vivo
Por mirarme en tus ojos.

He encontrado en tu olor
La locura de sentir
Fuego en la tripa.
Porque no todo es frío.