que te quedaste
con un trocito de mi
la tarde en que
decidiste marcharte.
Me gusta creer
que aún piensas en mi
y que recuerdas
lo que yo no puedo olvidar.
Me gusta imaginar
que vienes volando
y entras por mi balcón.
Que me observas
mientras duermo
y me acaricias el pelo.
Me gusta recordar
las cosquillas
que nos llevaron a lo incorrecto,
a lo prohibido;
a eso que tanto nos gustó,
eso que tantas veces repetimos,
eso que nos hizo suspirar.
Me gustaron tus manos.
Me gustaron tus brazos.
Me gustó tu sonrisa.
Me gustó que me gustara.
Me gustó que te gustara.
Lo que no me gusta
es esta lluvia
que deja tanto
que pensar.
Pero, aún así,
me gusta pensar
que me quedé
con un trocito de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario