sábado, 23 de marzo de 2013

Sábado.

Hoy me he levantado con el cable cruzado. 
Ayer fue un día bonito; lo compartí con personas que me importan y a los que echaba de menos. Con ellos he compartido muchas cosas y tenemos cantidad de recuerdos juntos.
Y claro, los recuerdos... a veces hacen pupa.
Entre todos nos acordamos de tus ojos, de esa mirada profunda que dice tantas cosas a la vez y que, personalmente, siempre me ha puesto los pelos de punta.
Recordamos los años que hace de ese primer beso, el más bonito y complicado, dulce y salado a partes iguales.
Hoy, esos recuerdos se agolpan, y me tiro de los pelos.
Hoy, con los nervios a flor de piel, me doy cuenta de que lo único que no podrán arrancarnos nunca serán esos recuerdos.
Hoy, me encantaría reclamar un minuto más.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Y llegó la primavera.

Hoy siento que todo me sonríe.
Me he levantado tarde, no ha dejado de hacer sol en todo el día, he salido a dar un paseo por el campo para coger aire e inspirar a la musa, y estoy escribiendo una nueva canción.
Y me ha dado por pensar en lo pesimistas que llegamos a ser muchas veces. ¿Por qué? ¿Por qué nos gusta pensar que nuestra vida es una mierda? Creo que, en vez de pensar así cuando tenemos un mal día, deberíamos crear nosotros mismos las oportunidades.
Si nos deja nuestra pareja, busquemos otra. Si llueve, paseemos bajo la lluvia. Si lloramos, desahoguémonos y pintemos nuevas sonrisas. Hagamos los días menos difíciles, vivamos por el simple arte de estar vivos.
¿Por qué no soñar con lo imposible? ¿Por qué no hacer posible lo imposible?

domingo, 17 de marzo de 2013

Domingo.

El otro día quedé para tomar café con una amiga. Estábamos las dos un poco nubladas. La conozco desde hace relativamente poco tiempo, pero tenemos la confianza suficiente para poder hablar de cualquier tema y buscar soluciones.
Conseguimos, más o menos, canalizar las energías y ver el mundo un poco menos gris. Después de un paseo, nos fuimos. 
Cogí el tren y empecé a pensar en las personas tan maravillosas que, muchas veces, sin querer, entran en nuestra vida sigilosamente y se van haciendo un hueco. Normalmente, son las personas a las que menos valor damos, aunque son las que más se preocupan por nosotros. Pero, ¿por qué hacemos eso?
Yo creo que, la gran mayoría, estamos malacostumbrados a rodearnos de gente que hace mucho ruido en nuestras vidas con sus 'yo' inagotables, sus problemas, sus amores y desamores... que cuando aparece alguien que no provoca en nosotros esa llamada de atención absoluta hacia su persona, tendemos a obviarlo.
Esa persona siempre te pregunta cómo estás, mientras ella siempre está bien; le cuentas tus problemas porque sabes que intentará ayudarte dejando los suyos de lado; intentará hacerte sonreír aunque esté destrozada.
Entonces, llega el día en el que esa persona decide romperse contigo. Y te das cuenta de que esa es la persona que merece la pena.






sábado, 16 de marzo de 2013

La primera.

He decidido abrirme un blog, porque me parece una bonita manera de contar mi vida.
Hoy aprovecho para presentarme, aunque supongo que quien me lea, en principio, me conocerá.
Soy Lara, tengo 19 años y me dedico a la música. Soy cantante, toco la guitarra y todos los instrumentos que me dejen, aunque no tenga ni idea.
Tengo un sueño, como miles de personas, que es poder dedicarme a esto. Y mientras, voy poquito a poco, con mi grupo, Take Away, tocando con mis amigos por placer y como terapia, y dando pinceladas a este cuadro que se llama vida.
No me gusta retractarme de lo que digo, soy Tauro, por tanto cabezota. Creo en el karma y en el azar, en la suerte y en las musas.
Hago música y nunca me cansaré de hacerlo.