martes, 27 de agosto de 2013

No.

Cuando no hay más palabras que las que salen de las cuerdas.
Cuando no hay más besos que los que guarda el colchón.
Cuando no hay más sueños que los que dejé en la almohada.
Miro como gira todo alrededor, como las vueltas marean tanto como las palabras que (no) dijimos.
Cuando la lluvia que no llega ya está empezando a mojarme. 
Cuando el sol que tanto quema me deja helada.
Cuando vivimos más deprisa de lo que pueden ir nuestros pasos.
Escucho las notas que salen de tu guitarra, lo que tus manos (no) quieren decirme.
Cuando estoy y no estás.
Cuando vienes y (no) me he ido.
Miro.
Escucho.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Ven, que te lo hago esta noche

Si no crees en el amor ven, que te lo hago esta noche, y te demuestro que todo en lo que creías se puede romper en un momento. Que la inocencia se quede a un lado para ver cómo nos recreamos.
Si no crees en el amor escucha, porque canto más que hablo, y las palabras las manda el viento hasta tus oídos. Que los esquemas se rompen cuando estás dispuesto a ver más allá de tu nariz.
Si aún no crees en el amor ven, que mediré tu cuello en besos, tus piernas en caricias y sabré de tus sueños buscando en tus ojos.
Si después de todo no quieres creer, lo haré yo por los dos, en mi lado del camino.
Por que vine a sumar(me), no a (ar)restar(te).

domingo, 11 de agosto de 2013

Tarde

Sustituyendo las palabras por suspiros consiguió componer la canción más bonita.
Cambiando las promesas por cenas a la luz de las velas y besos bajo la luna pudo ver más allá de sus ojos.
Viviendo más de los segundos juntos que de las horas separados adivinó el futuro más incierto.
Imaginando su risa nerviosa tras un abrazo por la espalda sonrió como nunca antes lo había hecho.
Acercándose a su cuello pudo oler los nervios de la primera vez.
Cuando se dio cuenta de todo esto supo que era demasiado tarde.


viernes, 9 de agosto de 2013

Deseo o locura

Ladrones en todas las esquinas
Bandidos en guerras de cama
Me robó un beso de madrugada
Luego otro
Después un par
Y cómo decirle que no.
Me quitó el poquito de cordura
Que aún guardaba
Y qué más da si yo
Le robé sus mejores días.
Me mordió las ganas
Me arrancó hasta la última prenda
Me arrastró al centro 
De deseo más estrafalario.
No me prometió nada
Sin embargo pude leer en sus ojos
Lo que nunca sería capaz
De decir con palabras.
Deseo o locura, qué más me da.
Jugó entre mis lunares
Hasta llegar a ver
La más recóndita constelación
Tejida entre mordiscos
Y unos dedos llenos de complicidad.
Me robó el corazón, si,
Y cómo decirle que me lo devuelva
Si yo ya no lo quiero